Ojalá algún día mis ojeras dejen de llevar tu nombre y mis sonrisas vuelvan a llevarlo de título. Ninguno de los dos pensamos que esto acabaría con tus labios en otras pieles y mi corazón en vasos rotos. Pero para qué echarle la culpa al tiempo, al fin y al cabo él fue quien nos separó, pero si no hubiese sido por él no habríamos vuelto. Y el verano nos acabó matando, pero ¿sabes qué? Ojalá volviese. Aunque tú estuvieras lejos y sólo te viera cuatro días al mes. Ojalá todo volviera a ser como a finales de julio, cuando los dos estábamos demasiado convencidos de que nada nos separaría.
Maldito tiempo, maldita distancia, maldito amor, que de dependiente me hizo, que de daños causó el darnos otra oportunidad amor, y que de felicidad, pero volvería a tirarme a la piscina infinitas veces aún sabiendo que está vacía.
Siempre sumábamos, nunca restábamos, hasta que tú más no sólo empezó a restarme sino también comenzó a dividirme.
3 comentarios:
El texto es muy bueno, me encanta la parte que dice que tus sonrisas lleva tu nombre como título. Las fotos son preciosas. Kisses
Muuuack!!! ;))
Nat
Que texto más bonito y a la vez que triste... Todo el mundo dice que el tiempo es oro, pero también es el que se encarga de acabar con miles de cosas.
La primera foto me encanta, se entreve tu sonrisa como si de una niña pequeña se tratase, muy buena :)
Un besazo desde http://www.ladymadrid96.blogspot.com
Publicar un comentario